Mi concepto sobre la música está muy arraigado a los griegos, Platón y Pitágoras. A pesar de ser la música tan eterea penetra hasta lo más denso de la materia. A pesar de mover sentimientos y emociones, que es algo mágico, la entiendo como una creación psíquica que se mueve y estructura a partir de los cuatro elementos y las tres leyes del universo. Veamos, existen tres rítmos básicos: Binario, ternario y cuaternario (subdivisiones a parte), la creación también posee tres modos de expresarse: la inteligencia, la energía y la matería, y estas se corresponden con los rítmos de la música. También la estructura de la música se establece en 4 pilares: melodía(Aire), rítmo(Tierra), armonía(Agua) y timbre(Fuego). Los instrumentos utilizados se reparten en estos tipos, tomando como modelo una orquesta tenemos los metales(asociado al Fuego), las maderas (asociado al Aire), las cuerdas(asociado al Agua) y la percusión (asociado a la Tierra).
La mezcla de estos instrumentos nos proporciona un espectro completo musical sensorial. Igualmente los elementos son la base para mostrar una naturaleza tan variada y rica en matices.
El entusiasmo por el primer arte me impulso en el año 2000 a emprender una obra musical que por fin he logrado finalizar. Se trata de una ópera, en ella intento incorporar la mística y el clasismo musical. Es una mezcla entre Verdi y Wagner, recoge lo melodramatico de Verdi y lo metafísico de Wagner. El guión se edifica sobre una fábula griega en la cual la he dado forma y está representada en tres actos con coro y bailarines. Una cualidad atipica en ese formato musical es que el final termina bien.
Se puede escuchar la obertura en el video que aparece abajo.
"Estando los elementos mezclados en la creación es nuestro deber identificarlos como Fuego-Agua y Aire-Tierra para luego volverlos a unir. Es entonces cuando tu conocimiento será infnito".